martes, 27 de abril de 2010

domingo, 18 de abril de 2010

lunes, 12 de abril de 2010

La importancia de los sueños.

Los sueños poseen la importancia de mostrarnos de varias maneras el estado de "todo" nuestro ser, nos va mostrando con simbolismos nuestro estado emocional, mental y psicológico. Los sueños son simbólicos, los símbolos surgen en el hombre en forma involuntaria, natural y espontánea y representan algo más que su significado evidente.Un símbolo no es un producto individual sino una representación colectiva formada a través de la historia de la humanidad, y las principales imágenes que percibimos son las religiosas. Estas imágenes no son invenciones intencionales humanas sino que tienen un origen remoto que aún permanece inaccesible para la comprensión racional por lo tanto los símbolos son comunes a toda la humanidad, pero no así el significado específico que adoptan en un sueño; porque cada interpretación es diferente y depende de las circunstancias individuales del soñante y de su estado mental y emocional. Jung pensaba que los sueños sirven a la psique de compensación, una forma de transmitir a la conciencia reacciones e impulsos espontáneos del inconsciente.

Es posible que la mayoría de nosotros hayamos tenido, en alguna ocasión, la experiencia de darnos cuenta repentinamente de que estamos dentro de un sueño los científicos los llaman sueños lúcidos o sueños concientes que no es lo mismo que soñar despierto, ya que el soñar lúcidamente se realiza durmiendo. Hay personas que se ejercitan para tenerlos y llegan a controlarlos de diferentes maneras son los denominados Onironautas. Estos describen regularmente sus sueños como excitantes, fantásticos, llenos de color; además, incluso han informado de sueños lúcidos que han tenido lugar en una especie de hiperrealidad, una realidad que se siente más real que el estado cotidiano de vigilia, en estos sueños todos los elementos del sueño están amplificados, por lo que a menudo comparan sus sueños con experiencias espirituales.

Ya que nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, no es mala idea aprovechar de vez en cuando los sueños para aprender. Los sueños nos enseñan que tenemos la posibilidad de construir el mundo tal y como lo deseamos y que es este deseo, en definitiva, el que nos lleva a creer sin ningún género de dudas en la realidad de lo que vemos. Sin embargo, en el interior de nuestra mente existe un mundo que también parece ser externo... Creemos despertar y que, con este despertar, el sueño se desvanece, pero somos incapaces de reconocer que lo que dio origen al sueño permanece presente, que nuestro deseo de construir un mundo diferente al mundo real persiste.

Fuente 1, Fuente 2.

sábado, 10 de abril de 2010

Por Qué Murió

He buscado en tu cuerpo la canción.
Alguien lleva un tesoro entre las manos.

Vicente Huidobro.

domingo, 28 de marzo de 2010

Mandalas


"Los mandalas son esquemas sagrados que representan la estructura del universo"

La palabra mandala proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado. Es un símbolo sagrado de sanación, totalidad, unión, integración, el absoluto.
Un mandala es básicamente un círculo, es la forma perfecta, y por ello representa el símbolo del cosmos y de la eternidad. Representa la creación, el mundo, Dios, el ser humano, la vida. Podríamos decir que todo en nuestra vida posee las formas del círculo. Desde el universo (el sol, la luna, los planetas) hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, los árboles, las flores, etc.
Los mandalas han sido usados por los grupos espirituales desde hace mucho tiempo atrás. Observar o dibujar mandalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser.
Cuando nosotros trabajamos con los mandalas, es decir, si los dibujamos, si los pintamos, si caminamos sobre ellos etc. esto puede ser cómo un viaje hacia nuestra esencia, iluminando zonas del camino que hasta entonces habían permanecido obscuras y hasta ese momento ocultas, permitiendo que brote la sabiduría de nuestro inconsciente.
Según Carl Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.
El mandala es una especie de reflejo interior. La posibilidad de cambio esta siempre presente. Se trata de mirar con los ojos del alma. Los colores hablan. Vibran con una frecuencia determinada. Cuando un color es integrado a otro, son como las notas musicales que juntas producen una sinfonía. Su complejo mensaje llega de forma instantánea a nuestra comprensión intuitiva.
La mejor lectura de un mandala se lleva a cabo con las "sensaciones" que este despierta en quien lo observa.

Fuente 1, Fuente 2, Fuente 3.

miércoles, 10 de marzo de 2010

La poesía si es que existe

El poeta que no escribe escuchando su voz es un hombre acabado.
El hombre que habla con las palabras de otros es un calco de su derrota.
El poeta que piensa sólo en poesía cuando habla es un simulador que no sabe cómo colocar sus manos, el hombre que cierra los ojos es la imagen del sueño descubriendo su propia derrota.
El poeta que quiere ser a todas horas poeta es un hombre mezquino tras un sendero de falsos prestigios.
El hombre que sólo a veces se siente poeta es igual de mezquino, pero se sabe a salvo cuando descubre el pensamiento en fragmentos que retratan su vida con descaro.
¿Por qué quieres escribir de la soledad cuando no amas?
¿Por qué hablas de la vida si hace tiempo que estás muerto?
El poeta que mira a otro lado es un libro abierto con la cobardía de su tiempo.
El poeta que mira con los ojos abiertos encuentra al hombre midiendo el tiempo y la vida que se vislumbra a cada paso.
El poeta que persigue su voz con el error de su sentimiento verá la luz aunque le llegue el silencio.
El hombre que se retrata en silencio conocerá su afonía y su lamento, un grito que la poesía llenará de eco en cualquier momento.
¿Por qué entonces se huye del hombre como se huye de la poesía?
¿Por qué la poesía finalmente muestra la felicidad que no acontece?
El que no escucha al poeta es un cuerpo a la deriva.
El que no encuentra la vida, un poeta sin futuro con el semblante de un hombre perdido.

Kepa Murúa.

sábado, 20 de febrero de 2010

Los Enemigos de la Expansión de la Conciencia:

1. Incapacidad de reconocer que no sabemos cuál es el verdadero significado de la vida; La declaración del "no se" en el ámbito espiritual es el reconocimiento de nuestra limitación humana y lo abrumadoramente imposible que resulta pretender saber cuál es el sentido último de la existencia.

2. No admitir la limitación de nuestra mirada; o la ceguera de la ceguera espiritual, que equivale a ni siquiera imaginar que puede existir un mundo más allá de lo que nuestros ojos pueden ver.

3. No reconocer las emociones como el lenguaje del alma; Más allá del pensamiento, las emociones parecieran ser la voz que sale desde lo más profundo de nuestro ser y que nos predisponen a la posibilidad de "sentir la vida"

4. No honrar el cuerpo como puerta de acceso o conexión con la conciencia universal; lo cual significa redescubrir la historia de la creación, de la humanidad y de la conciencia que están grabadas en nuestro ADN y en cada célula de nuestro cuerpo.

5. Creer que necesitamos una "teoría de todo"; lo cual equivale a reemplazar las explicaciones de los mitos religiosos, por las nuevas explicaciones que proceden de la filosofia y el pensamiento contemporaneo.

6. No dar autoridad al otro como maestro espiritual; porque tal vez más allá de gurúes y maestros iluminados, es el "otro" que está a nuestro lado el más grande maestro que podemos encontrar.

7. Vivir dudando de toda idea del mundo que no es la mía; lo cual nos lleva además a convertirnos en fundamentalistas que repiten el reflejo de la evangelización para "salvar" a los que no creen lo mismo que yo.

8. Decir que no tengo tiempo para meditar, orar o estar en silencio; dado que sin importar las diferentes creencias, pareciera ser que el silencio es precisamente el "sonido" que nos permite recordar...

9. La espiritualidad no es para mi, yo me preocupo por el mundo real; o vivir en la ilusión como lo plantean las tradiciones orientales.

10. Confundir expandir mi conciencia con aprender; porque parece que aprender solo nos sirve para movernos "horizontalmente" dentro de un mismo nivel de conciencia, pero para evolucionar hace falta algo más...

11. Abandonar el asombro y aferrarnos a las certezas; o la adicción a las creencias, como una forma de evitar las preguntas que nos inquietasn y nos movilizan.

12. Creer que la verdad está escrita y defenderla con gravedad;

13. Olvidarnos que somos simplemente niños... que estamos recién descubriendo los caminos de la conciencia y dando los primeros pasitos en la evolución hacia lo posible...

Raul Pacheco.