En cierta ocasión, un persa rico y poderoso paseaba por el jardín con uno de sus criados, compungido éste porque acababa de encontrarse con la muerte, quien le había amenazado. Suplicaba a su amo para que le diera el caballo más veloz y así poder apresurarse y llegar a Teherán aquella misma tarde.
El amo accedió y el sirviente se alejó al galope. Al regresar a su casa el amo también se encontró a la Muerte y le preguntó: "¿Por qué has asustado yaterrorizado a mi criado?" "Yo no le he amenazado, sólo mostré mi sorpresa al verle aquí cuando en mis planes estaba encontrarle esta noche en Teherán", contestó la muerte.
domingo, 16 de noviembre de 2008
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