jueves, 7 de octubre de 2010
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Tengo en mí...
Fernando Pessoa.
sábado, 18 de septiembre de 2010
La Creación de Chile
(Referencia Tibor Mende, en "América Latina entra en escena")
jueves, 16 de septiembre de 2010
Victor Jara

"Yo soy un trabajador de la música, no soy un artista. El pueblo y el tiempo dirán si yo soy artista. Yo, en este momento, soy un trabajador. Y un trabajador que está ubicado con conciencia muy definida".
Yo no canto por cantar
ni por tener buena voz,
canto porque la guitarra
tiene sentido y razón.
Tiene corazón de tierra
y alas de palomita,
es como el agua bendita
santigua glorias y penas.
Aquí se encajó mi canto
como dijera Violeta
guitarra trabajadora
con olor a primavera.
Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morirá cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una lonja
hasta el fondo de la tierra.
Ahí donde llega todo
y donde todo comienza
canto que ha sido valiente
siempre será canción nueva.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Se ha despertado el ave de mi corazón
Nepey ñi güñüm piuke Lapümu ñi müpü
Ina yey ñi pewma Rofülpuafiel ti mapu
Extendió sus alas y se llevó mis sueños para abrazar la tierra"
Lionel Lienlaf.
martes, 24 de agosto de 2010
viernes, 6 de agosto de 2010
Seres Sinestésicos
Las personas que poseen Sinestesia pueden oír los colores, ver los sonidos o saborear la textura de un objeto. Los neurocientíficos piensan que ellos representan una ventana hacia el misterio fundamental de la conciencia humana.
Franz Liszt, siendo Kapellmeister en Viena en 1842, sorprendió a la orquesta diciendo: “Un poco más azul por favor, este tono lo requiere” o “un profundo violeta, por favor… no tan rosa”.
La experiencia de un sinestésico que sea capaz de ver la música puede ser realmente excitante frente a una buena pieza musical: las notas dibujan paisajes de colores, líneas y dibujos imposibles que se mecen al ritmo de los acordes y estallan en mil formas geométricas y nubes de colores al golpe de la batería y los platillos.
Algunos Científicos, sostienen tras sus descubrimientos que la sinestesia se debe a una activación cruzada de áreas adyacentes del cerebro que procesan diferente informaciones sensoriales, este cruce podría explicarse por una falla en la conexión de los nervios entre las distintas áreas cuando el cerebro se desarrolla en el interior del útero. A medida que los investigadores examinan y evalúan el fenómeno se quedan más impresionados.
A pesar del placer que producen las percepciones de colores, un sentimiento de tristeza y aislamiento subyace en la vida de un sinestésico. En un ensayo conmovedor colocado en una página Web sobre sinestesia, Duffy una escritora sinestésica narra: “En la vida mucho depende de la pregunta ‘¿Ves lo que yo veo?’ Esta, la más básica de las preguntas, une a los seres humanos socialmente… tener percepciones sin corroborar puede hacer que uno se sienta extrañamente solo en el mundo… abandonada en mi propia isla privada de ‘p’ amarillo pálido, jueves turquesa y ‘v’ color vino”.
La sinestesia es una experiencia que sólo pocas personas perciben y es aún más difícil investigarla ya que es una experiencia en primera persona (para un sinestésico, hasta que es consciente de su caso, piensa que el resto de las personas experimentan la misma sensación que él), se estima que sólo un 10% de la humanidad es sinestésico, según Emilio Gómez, profesor de Psicología Experimental : "La sinestesia no puede considerarse una enfermedad, sino todo lo contrario. Puede considerarse un don porque hace que las personas sean precognitivas, que tengan intuiciones, sueños lúcidos, más creatividad…”.
Fuentes: Fuente 1, fuente 2.