viernes, 17 de julio de 2009
sábado, 2 de mayo de 2009
Domingo de Lluvia

En la calle llueve y usted está parado en la puerta de su casa esperando a que el cigarrillo termine de consumirse entre sus labios.Está pensando adónde irá precisamente.Hoy es domingo, y los domingos son culpables de la soledad de las veredas.Usted tiene un paraguas en una de sus manos, es un paraguas negro que, plegado, tiene algo de pájaro siniestro.Usted abre el paraguas sin preocuparse de sacudirlo varias veces antes de hacerlo. Y entonces es usted responsable de todos los recuerdos que caen sobre su cabeza.Usted empieza a caminar bajo el paraguas y siente que es demasiado grande. La misma sensación de arquitecturas abandonadas sobreviene al contemplar el asiento vacío del auto, o al mirar la mitad de la cama desierta, inútilmente grande. Esa soledad de las camas donde crecen con tanta fertilidad los hongos del olvido.Más allá del paraguas cae la lluvia y, bajo el paraguas, llueven también húmedas reminiscencias de otros días que le hacen a uno sentirse culpable por no haber tomado las precauciones necesarias.Usted sigue caminando bajo el paraguas. Lo cambia de mano, realiza todos los trucos inútiles del hombre solo al comienzo de un domingo, trata de convencerse de que lo ocupa todo, de que nada ni nadie falta bajo la tela negra. Pero sus tretas sólo aumentan su soledad de caminante dominguero.Usted siente entonces el eco de sus pasos. Ese timbal urdidor de rumbos forzados, látigo de galeote o de redoble de tamborcitos de hojalata que conducen al guiñol hasta la guillotina.Usted siente entonces unas ganas irrefrenables de llorar, y naturalmente puede hacerlo.Bastará con que baje el paraguas hasta que la perspectiva reluciente de la calle se borre en el presente de tela negra que bloqueará sus ojos y no vea nada más que el juego de varillas, esas costillas plateadas de murciélago matinal, y, si piensa que alguien puede verlo, bastará con que cierre discretamente el paraguas con su cabeza metida entre las varillas, como si estuviera comprobando la perfección del mecanismo mientras la lluvia cae sobre sus hombros, que a ratos se estremecen, y sus lágrimas se confunden con la humedad de la tela.
Luis sepulveda.
miércoles, 25 de marzo de 2009
Algunas de las 10 recetas para Ser Feliz
P:¿Como podría definir en términos positivos la felicidad?
R: Ese concepto, abstracto hasta la medula, es imposible de ser descrito directamente. Para hacerlo tengo que dar un rodeo por su sombra. Vaya entonces la definición: "Felicidad es estar cada día menos angustiado".
Para lo cual puedo intentar dar algunos consejos sin ser tachado de iluso.
1. Cuando dudes de actuar, siempre entre "hacer" y "no hacer" escoge hacer. Si te equivocas tendrás al menos la experiencia.
2. Escucha más a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad pero no la son.
4. No hay alivio más grande que comenzar a ser lo que se es. Desde la infancia nos endilgan destinos ajenos. No estamos en el mundo para realizar los sueños de nuestros padres, sino los propios. Si eres cantante y no abogado como tu padre, abandona la carrera de leyes y graba tu disco.
5. Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena. No te aman porque eres bella. Eres bella porque te aman.
6. Una vez por semana, enseña gratis a los otros lo poco o mucho que sabes. Lo que les das, te lo das. Lo que no les das, te lo quitas.
7. Busca todos los días en el diario una noticia positiva. Es difícil encontrarla. Pero, en medio de los acontecimientos nefastos, siempre, de manera casi imperceptible, hay una. Que se descubrió una nueva raza de pájaros; que los cometas transportan vida (...)
10. Cesa de definirte: concédete todas las posibilidades de ser, cambia de caminos cuantas veces te sea necesario.
"Tu destino es las estrellas no hagas un nido en la cama, decide quebrar las anclas desaloja la escalera, no trasquiles crea lana, abre el ojo que no sueña pierde la carne y las venas, deja desnuda a tu alma, haz de tu nombre una hoguera y dila a tu cojo anda y dile a tu avaro ama ¡Corónate de una cresta!"
A. Jodorowsky
domingo, 18 de enero de 2009
Contraelegía
viernes, 19 de diciembre de 2008
La realidad, una muralla transformable .

lo que nos hace reaccionar ante la realidad son nuestras ideas preconcebidas de la misma, (nuestra educación, entorno social, percepción de la realidad actual mundial) cuando se presentan cambios en la realidad, los que percibimos a través de nuestros sentidos, nos encontramos con un "nuevo contexto" totalmente desconocido para nosotros, la forma de reaccionar es variable: muchos se adaptan rápidamente a la nueva situación, a otros les cuesta mucho, y otros no pueden adaptarse, el punto de la situación es que la realidad sigue y seguirá cambiando a lo largo de nuestras vidas.
Para poder reaccionar ante la realidad debemos por lo tanto aprender a derribar esta muralla que nos crea ese conflicto interno de ver como la Realidad hace añicos nuestras ideas preconcebidas, entonces sucede que al intentar derribar esta muralla, nuestros valores se hacen pedazos y crea esa especie de “shock” ante la misma, pensamos que el mundo se ha vuelto loco, o que las personas son malas y nos convertimos en personas desconfiadas, preocupadas porque no sabemos que podrá venir en el futuro, nos volvemos intolerantes y ciegos.
Derribar la muralla: debemos tener bien claro que existen "dos mundos", un mundo que existe en nuestras mentes, y un mundo que existe en la realidad, la muralla divide estos dos mundos, el mundo de mi mente se esfuerza por hacer prevalecer su postura contra el otro mundo (el mundo de la realidad), este mundo "mental" se complace de sobremanera cuando el mundo real cumple sus expectativas y genera entonces un sentimiento de satisfacción que nos hace sentir bien, sin embargo si el mundo real no satisface y no complace al mundo mental,
este mundo mental se enoja y empieza a generar sentimientos negativos que nos hacen sentir mal, esto sucede cuando la realidad destruye nuestras ideas preconcebidas, cada vez que experimentamos sentimientos “positivos” la muralla se destruye un poco,cada vez que los sentimientos “negativos” nos atacan la muralla se hace más fuerte, entonces la cuestión será alimentar esos sentimientos “positivos” a nuestro mundo mental para que la muralla se vaya destruyendo y cuidarnos de esos sentimientos de “doble filo”.
La idea se trata de alimentar los sentimientos positivos de nuestro mundo mental sin esforzarnos demasiado por cambiar nada, ni tampoco cargar con la culpa de no haberlo logrado, hay que hacerlo despacio y serenamente, bajando los ladrillos de la muralla poco a poco, si derribamos la muralla de repente será terriblemente dolorosa la experiencia de encontrarse que se miren cara a cara nuestros dos mundos.
(Ayuda :Texto Anthony de Mello)
miércoles, 3 de diciembre de 2008
La Hormiga

Un día las hormigas, pueblo progresista, inventan el vegetal artificial. Es una papilla fría y con sabor a hojalata. Pero al menos las releva de la necesidad de salir fuera de los hormigueros en procura de vegetales naturales. Así se salvan del fuego, del veneno, de las nubes insecticidas. Como el número de las hormigas es una cifra que tiende constantemente a crecer, al cabo de un tiempo hay tantas hormigas bajo tierra que es preciso ampliar los hormigueros.
Ve una rosa amarilla. Todos sus instintos despiertan bruscamente. Se abalanza sobre las plantas y empieza a talar, a cortar y a comer. Se da un atracón. Después, relamiéndose, decide volver al Gran Hormiguero con la noticia. Busca a sus hermanas, trata de explicarles lo que ha visto, grita: "Arriba...luz...jardín...hojas...verde...flores..." Las demás hormigas no comprenden una sola palabra de aquel lenguaje delirante, creen que la hormiga ha enloquecido y la matan.